Dialogos desde el Infierno

"Que nadie pregunte qué mano ha trazado estas páginas: una obra como
esta es en cierta medida impersonal. Responde al llamado de la
conciencia: concebida por todos, alguien la ejecuta y el autor se eclipsa,
pues solo es el redactor de un pensamiento del sentir general, un cómplice
más o menos oscuro de la coalición del bien."
-Anónimo, Diálogos en el Infierno, 1864.

Bueno señores, bajo el presente articulo no vengo a hablar de un hombre, por el contrario respetando su voluntad he decidido borrar a propósito su nombre de estas páginas a pesar de ser conocido su nombre a través de la policía y las investigaciones posteriores, no, de su nombre no diré más, porque de lo que quiero hablar es de su creación, que cómo creación verdaderamente le eclipsa y denota un genio, una inteligencia de la que el mismo autor carece, cómo si este pequeño individuo descendiese a los infiernos con papel en mano a transcribir de lo que allá se discute, así surgió Diálogos en el Infierno entre Maquiavelo y Montesquieu, una obra siempre envuelta en la burla satírica, una siniestra censura, la incomprensión y la distorsión.


Pero primero me detendré en analizar los primeros elementos de la obra, pues el argumento central de la misma es el encuentro fortuito de Montesquieu con Maquiavelo en el infierno mientras se encuentran en espera del juicio final, realmente nuestro invisible autor se esfuerza por reflejar no bien su pensamiento sino el de los propios Montesquieu y Maquiavelo, con sus contradicciones, erratas, perversiones morales y desavenencias, no le interesa exponer un punto cómo lo harían ustedes o yo, le interesa que salga de la boca de Maquiavelo, estructurador de la ideología del antiguo régimen absolutista y que salga de Montesquieu, el estructurador de la ideología del nuevo régimen liberal.

El puro detalle de imaginar de que conversarían Maquiavelo y Montesquieu en el infierno es hermoso, cómo ambos estadistas recibirían las noticias del mundo de manos de quienes van llegando más tardíamente, cómo los comentarían, pero lo más importante es que nuestro anónimo revitaliza a Maquiavelo de tal forma que no se muestra siquiera sorprendido por el curso del tiempo, sus principios siguen imponiéndose y ante un aterrorizado Montesquieu, visto en un primer momento como vencedor, muestra que las cosas pueden haber cambiado un poco superficialmente, pero en el fondo el sistema maquiavélico sigue en pie y más fuerte que nunca.

"Montesquieu- Los estados, como asimismo los soberanos, ya solo se gobiernan de acuerdo con las normas de la justicia. El ministro moderno que quisiera inspirarse en vuestras enseñanzas no permanecería en el poder ni siquiera un año; el monarca que practicase los preceptos del Tratado del Príncipe, levantaría en su contra la reprobación de sus súbditos; se le pondría al margen del mundo europeo.

Maquiavelo- ¿Lo creéis así?

Montesquieu- ¿Me perdonareis la franqueza?

Maquiavelo- ¿Por qué no?

Montesquieu- ¿Debo pensar que vuestras ideas se han modificado un tanto?

Maquiavelo- Me propongo destruir, uno a uno, los diversos y bellos conceptos que habéis vertido, y demostrar que son mis doctrinas las únicas dominantes en la actualidad, a pesar de las nuevas costumbres, a pesar de vuestros presuntos principios de derecho público, a pesar de las diversas instituciones que acabáis de describirme."

El porque de la importancia de este giro es trascendental por lo profético de nuestro autor, cómo el malvado cuervo se antepone macabra y siniestramente a la muerte gritando a nuestros oídos, adelantándose a todo el siglo XIX y XX, diciendo que nada de nuevo hay en todo este movimiento, que mucho de farsa hay en todo este sueño de opio que constituye nuestra democracia, bien nuestro autor quizás nos quiere prevenir de Napoleón III y del robusto y bigotudo Bismarck, pero bien el plan de Maquiavelo se traza en la historio universal cómo antesala de lo que serán Mussolini, Hitler, Stalin, Franco, Peron o el patético y vergonzoso Pinochet, es imposible leer el texto y no pensar de pronto que se trata de un manual para concentrar el poder total y dominar al pueblo con sabias y probadas técnicas, que cada uno de nuestros horrorosos tiranos ha seguido con siniestro descaro los más terribles consejos de Maquiavelo, que bien podría uno dejarse guiar por el mismo y convertirse (quien sabe, un hombre puede soñar) en presidente del centro de alumnos de psicología ¿y luego quizás que? Emperador...

Cada palanca parar corromper el sistema ha sido jalada, todas y cada una eran de mucha conveniencia, la estupidez progresiva del pueblo, la división del partidismo ya ni siquiera por ideología sino pura farsa y vanidad, los medios para lograrlo, el manejo indirecto de la prensa contraria y partidaria, el sueldo de los magistrados, la votación en bloque de una nueva constitución tiránica, la concentración de la riqueza en una pequeña burguesía especuladora, el desarme de toda herramienta política, el vacío de todo contenido, el opio de toda complicación filosófica, el terror institucionalizado, todo ya esta hecho y nada ha sido reparado, pero realmente llegamos tarde para notarlo.

Ya en la República de Francia de 1864 sucedía y es que nuestro autor obscuro se burla de Napoleón III colocando sus actos en la boca de Maquiavelo cómo parte del plan para convertir la república en un imperio absolutista, porque recordemos que sucedió en Francia tras la revolución, el ascenso de Napoleón y la restitución de los borbones, (muchas y coloridas revoluciones que dejaron en el poder de la presidencia a Napoleón III, sobrino de Napoleón I, quien comenzó a concentrar el poder para erigir nuevamente el Imperio)

Entonces que haría Maquiavelo con nuestro autor, digo que hizo Napoleón III con M.J. cómo también podemos llamar a nuestro autor, bueno, le descubrió puesto que la gente que trabajaba en el contrabando tenía vínculos con el emperador y mientras pasaba la primera edición de este libro clandestinamente a Francia fue detenido, el Emperador le encerró en la cárcel durante 6 meses de prisión preventiva y otros 18 meses por demoras burocráticas, podría decirse que nuestro autor se ganó también sus enemigos en la prensa, entre los partidos y las gentes de buenas costumbres, sin embargo cualquiera que quisiera decir la verdad podría encontrarse con esos mismos obstaculos, si siquiera en los que podrían ser considerados sus aliados por oponerse a Napoleón III y entronizar el socialismo y anarquismo encontró amistad, finalmente pobre, enfermo y acabado se encajó una bala en la cabeza en 1878, sus manos tiraban del gatillo ¿pero quien podría decir que era él el asesino?

Podríamos pensar que la historia termina aquí, sería un punto conveniente a pesar de la utilidad del texto para entender los cambios sucedidos en Chile a propósito del régimen militar (que no dejan de ser interesantes), sin embargo nuestra historia es sobre este libro más allá de su autor e incluso de su contenido.

El libro claramente fue censurado y confiscado, muy pocas copias sobrevivieron y lentamente olvidado a los pocos años ya nadie recordaba su nombre, excepto quizás la misma policía secreta de Napoleón III, siempre contacto con los demás servicios de inteligencia de la época, podemos ver que circula así por manos ocultas, tan siniestras cómo las de cualquiera que se mueve en la clandestinidad y conspiración, ellos constituían la verdadera trama de la política oculta, hasta que de pronto reaparece en Rusia o el Imperio Nicolas II de Rusia, último exponente de la dinastía Romanov.

Historias de conspiración siempre las ha habido, cada golpe de estado es una conspiración hasta un día antes de desatarse, muchas conspiraciones no dejan de ser proyectos inconclusos, abandonados o abortados que nunca salen a luz, mientras que los hay que fueron creados con el fin de confundir y engañar a la gente, la mayor historia de conspiraciones es la conspiración de la conspiración. Podríamos comenzar en Francia (por ser tema recurrente digo yo), ahí esta una de las primeras historias de conspiración iniciada por el Rey Felipe el hermoso con ayuda del Papa, el enemigo era la orden de los caballeros templarios que deseaban conquistar el mundo, dominar al Santo Pontífice y rendir culto a Baphomet, pronto toda su riqueza confiscada, todos sus acreedores perdonados, todo su legado borrado de la historia de un plumazo, pero Francia tiembla y se convulsiona décadas más tarde, en los conspiradores (los verdaderos, los encargados de difundir e inventar rumores) las cosas están claras, los templarios han de haber sobrevivido y siguen conspirando, muchos recuerdan las palabras que pronunciase Jacques Molay cómo maldición contra el Rey y los conspiradores, aquellas palabras pronunciadas por el Gran Maestre de la Orden del Temple al ser quemado vivo, la muerte sin herederos del rey y la invasión de Inglaterra a Francia con la que inicia la guerra de los cien años no viene más que a probar esta tesis.

Pronto los templarios dejaron de atraer la atención del público y el objetivo cambio, el enemigo era la orden de los Jesuitas, ¡malditos jesuitas! ¡y malditas sus escuelas populares!, pronto toda la maquinaria había sido puesta en marcha y la orden era expulsada de Chile y el resto de Sudamérica, de Francia y de muchos otros tantos lugares donde reinaban los santos reyes de la Santa Alianza todo poderosos que se lanzaban a devorar los complejos agro-industriales de los jesuitas y toda la fortuna que habían generado.

Pero había también otra conspiración dando vuelta, la conspiración Judía y porque no, los mitos de los gitanos, tradiciones medievales que darían curso de acción a los peores desastres de la era moderna, sólo que los primeros tenían muchos más elementos para ser agentes del odio. El odio a los judíos esta en el alma del cristianismo, en el alma del cristianismo se haya el odio contra toda religión que no sea el propio cristianismo, de allí que en España se decía a viva voz que los árabes bien no adoraban a Dios, sino a Alah, que es Satán y que se han consagrado al ejercicio del mal, no son diferentes los judios que orgullosos del asesinato de Jesús recrean sus crímenes malvadamente cada año en rituales satánicos. Nuestro enemigos (si nos aceptamos cómo santos portadores de todo el bien) deben ser lo absolutamente contrario, debes aceptarte cómo hijo del diablo antes de oponerte a mi sabio designio, sin matices, sin grises, has de encarnar todo el mal sobre la tierra.

Así este odio medieval, que bien podría ser justificado por Maquiavelo cómo parte de la estrategia central de dominio, sin embargo los modos cambiaron y bien la religión entro en una crisis perdurable que inició una era de guerras en todas partes, entonces cada revuelta, cada herejía debía ser culpada al diablo y sus agentes ¿quienes podían ser esos agentes, sino sus más antiguos lacayos?, era evidente que los judíos eran sus principales emisarios, allí donde reinaba la tolerancia religiosa (esa bestia horrible para los ojos ortodoxos), así se les veía pulular, donde se juntasen los que desconocían el espíritu del pueblo (lo más bello y romántico) se les podía ver, pero lo peor era justamente el poder que concentraban, a nadie se le ocurría pensar que cansados de las persecuciones religiosas sería evidente que se asociarían a cualquier proyecto de tolerancia, a nadie se le ocurría pensar que marginados de la idea y noción chovinista de nación sólo con los inmigrantes y extranjeros se les vería cómodos, que la auto-exclusión de las tareas de mercantilismo y el préstamo de usura les habían dejado con un monopolio que les sería estúpido desperdiciar.

Los masones (impulsores secretos de la mayor parte de las revoluciones liberales) fueron inmediatamente ingresados en la trama general cómo descendientes de templarios, sin embargo valdría la pena preguntarse si no hay una explicación mucho más simple, después de todo contamos con una clase social burguesa que comienza a darse fuerza y que claramente sería perseguida por la aristocracia de mostrar sus ambiciones, por otro lado que liberada del control del antiguo régimen a través de la religión exige tolerancia religiosa, luego cada elemento de la masonería es mezclar un poco del arte del engaño con demostraciones reales de poder.

He ahí el secreto del antisemitismo, es muy útil a todo gobernador, incluso en los tiempos que hoy corren, fácil es sin embargo condenar toda la institución del gobierno diciendo que es manipulada por los mismos, pero antes los "diálogos en el infierno" y su trascendental papel para la constitución de la sinarquía.

Nada nuevo bajo el sol realmente, ya autores en la antigüedad daban cuenta de los ciclos en las formas de gobierno, que la aristocracia daba paso a la democracia y la democracia a la tiranía, cómo la tiranía a la aristocracia, entre ellos Maquiavelo, el secreto de este movimiento y sus palancas esta bien detallado cómo sus causas y sus formas de evitarlo, todo sin embargo comienza con la división social y la asunción de la democracia a través de la revolución o un fin similar y su decaimiento en la completa anarquía y lucha civil, luego es evidente que se necesita un héroe, un organizador, un dictador que concentra todo el poder y coloca orden, finalmente el dictador o dinastía cansa a la gente por sus excesos y sobreviene la aristocracia u oligarquía que se mantiene bajo los preceptos creados por el dictador, finalmente deviene nuevamente la corrupción, la acaparación del poder y la riqueza y vualá, una nueva revolución.

Pero toma un poco de verdad y únela a mucho de fantasía, quien puede ocupar las leyes naturales a su provecho bien puede hacerse pasar por profeta o líder de una facción aventajada por el mismísimo Dios, es así que podemos prever una conspiración mundial y total que hace que en invierno llueva o que pretende secar todas las hojas en otoño, las técnicas viejas se unen a las nuevas en nuevas formas de dominio, las estrategias del poder (antiguas y por todos conocidos) se convierten en piezas de un plan mayor, la conspiración, pero al final del camino los conspiradores.

Primero que nada olvidemos a Montesquieu, olvidemos luego a Maquiavelo y todo el rollo del infierno, que esto realmente lo hizo el demonio, pero fue en una reunión secreta de la cábala judía del sionismo (wow, que mierda, de que me perdí). Bueno te perdiste de Pavel Krushevan, místico ortodoxo y fanático cristiano que trabajaba en la Orkhana (la policía secreta del zar, encargada de otras cosas de los pogromos, los programas de exterminio de judíos), este agente antisemita y fanático fue el re editor de los diálogos en el infierno, aunque claramente les cambio el nombre y bastante del contenido haciendo de todo esto una real conspiración.

Bajo términos de Krushevan la conspiración Judía-Masonica-Comunista ya está en curso, a esto lo conoceremos como sinarquía (gobierno de una orden secreta, de una cábala o agrupación clandestina), esta tiene muchas cabezas, por un lado el poder del capitalismo mundial y sus lacayos liberales, todas guiadas a través de la secreta orden de los masones, encargada de luchar contra la iglesia con la separación iglesia y estado, así como de minar el poder del monarca a través de la democratización de la sociedad, la corrupción de la sociedad ya ha sido puesta en marcha y pronto deviene el lado más extremista, ese que no pertenece a una burguesía acomodada y ambiciosa, sino al pueblo humilde y hambriento que se lanzará con hambre, cada uno de ellos puede ser ingresado dentro de esta conspiración cómo agente judío, pues el judío que ha causado su pobreza a través del capitalismo le manipula a través del socialismo y los deseos de democracia para que se vuelva un agente del odio y el resentimiento, su enemigo, nuevamente la iglesia y la monarquía, el fin último seguir los planes demoniacos de Satán.

Krushevan bien puede ser reconocido como padre de un género novelesco fascinante, colindante a la novela distópica y la sátira política, sino fuese porque se dedicada a plagiar textos cómo el de nuestro autor (M.J.) y porque su objetivo era básicamente confundir y sembrar mentiras para afianzar el poder de la monarquía Rusa, fuese como fuese el Zar avergonzado por el trabajo de su lacayo decidió no permitirle su difusión y este se filtro en los márgenes del Imperio mientras este caía bajo su propia profecía, los anarquistas y bolcheviques se alzaban asesinando la familia real y levantando las banderas del socialismo y los soviets, Krushevan bien se convertía en un santo y su apoteosis quedaría sellada con fuego como desenmascarador de la conspiración judía.

¿Qué país se encuentra bien cerquita de Rusia?, ha, sí Alemania, el texto de Krushevan, los protocolos de los Sabios de Sión llegó así a Alemania y al resto de europa, incitó el odio en personalidades tan importantes como Hitler que lo utiliza cómo fuente para su “mi lucha”, paralelamente el folleto es leído por el antisemita Herny Ford (también creador del paradigma del fordismo) quien opina que “la única declaración que voy a hacer respecto a los Protocolos es que encajan con lo que está ocurriendo. Tienen 16 años y encajan con la situación mundial hasta este momento”. Así se configura lo que será una de las mayores masacres de la historia de la humanidad (no la mayor, deberían saberlo), sin embargo también nos lleva al judeo-centrismo, todos deberíamos saber que en Alemania se asesino a miles de Socialistas, Social-demócratas, Anarquistas, Comunistas, Gitanos, Homosexuales, Feministas, Inmigrantes e incluso Judíos. Pero las películas y los libros no dicen lo mismo, bueno, la verdad es que fue principalmente a judíos, siendo la mayor de las minorías reprimidas por el régimen nazi.

Sin embargo los diálogos desde el Infierno, así como el texto de Krushevan tienen un poder místico particular, será la maldad de sus palabras, la sinceridad de sus reglas, todo parece estar sucediendo porque está sucediendo y nadie desea creerlo, mezcla un poco de verdad con otro tanto de mentira, la gente olvidará los detalles, el mismo Maquiavelo se lo comentaba a Montesquieu en el Infierno, cosa de utilizar la ciencia a tu provecho, niégala en público, toma lo provechoso y adjudícaselo a Dios.

Mañana místico presidente del centro de estudiantes, pasado Emperador del universo conocido.