Desde tiempos inmemoriales el hombre a usado su posición de dominancia y poder para hacer abuso de los mas debiluchos y carentes de autoestima. Tal como ocurriera en la jungla primitiva allá por el 1400 DC , en donde el Homo Erectus aniquilo al siempre marica Australopithecus, el ayudante del mato grosso de Sausalito es victimario de las féminas deseosas de experiencia y conocimiento envasado en cuerpos esbeltos, preferentemente si vienen en tonos pasteles claros. 1. En pleno siglo de las luces se implanto el trabajo de las ayudantias en las escuelas locales de Vallenar, en ese tiempo llamadas originalmente “ Follantias”2. Fue entonces cuando se evidencio como la tasa de natalidad aumento sistemáticamente hasta llegar a un escabroso 314%. Algo estaba pasando, hubo muchos culpables, desde Elisa hasta la porcina, pero nada, sin embargo solo hoy nos atrevemos a dar respuesta a ese enigma. ¡Las ayudantias¡, si señores, como lo oye. Que asco.
Es precisamente en este contexto, donde la competencia parece ser caldo de cultivo diario, es que se erigen las figuras de dominancia que utilizando su supuesto saber forjado en 3 o mas años de carrera se posicionan desde el olimpo, siempre vestidos con los manoseados ropajes de la solidaridad a toda prueba. Tras esos libros roñosos, bolsos llenos de pruebas y hojas, no hay más que deseos del siempre esquivo pasto tierno. ¿Ceño fruncido?, ¿paseos incesantes por los pasillos de psicología?, ¿eternas llamadas por celular?, pues nada de esto es casualidad, todo es parte de la estratagema del ayudante desplegando su arsenal de tácticas, tendiendo su sucia trampa. Tal como lo hace el zorro de la tundra ártica, el ayudante espera el momento para atacar y acestar el golpe justo en el momento en que las notas parecen teñirse de un rojo marrón. ¿Necesitas nota?, dios me libre.
¿Es acaso un mal que debemos erradicar?, ¿ 22 lucas de sueldo son suficiente castigo por tener acceso a este verdadero paraíso terrenal?. ¿ Es Chico Seba oloroso?. Pues nada de esto sabemos y menos nos interesa, tan solo queremos exponer nuestra preocupación y poner la voz de alerta a las autoridades sanitarias respecto a esta práctica tan conocida por todos y a la vez tan callada como en los mejores tiempos del señor aquel. Basta de abusos sistemáticos, basta de carretes y pijama party’s intergeneracionales con ayudantes seniors. Paremos estas verdaderas orgías, Sodoma y Gomorra se horrorizarían si vieran lo que mis ojitos tiernis vieron. Mi becerro de oro se derrite.
Donde termina la ayudantia y comienzan las “actividades extraprogramaticas”, ¿el ayudante puede carretear con sus ayudadas¿. ¿Dejo de ser ayudante cuando salgo del aula?. Si la respuesta a esta ultima pregunta es si, eso implica que me puedo servir a mi ayudada en el pasillo y eso ya no seria una falta a la ética. ¿Que diría la tía Maritza Montero al respecto?. Nuevamente mas preguntas sin responder, ¿las respuestas?, las prepuestas que las busquen los aludidos en sus corazones y tal vez en el Papalia.
Mi intención es dar una voz de alerta, pero a la vez de esperanza ( si , claro). Novatas ( y las que ya no lo son tanto) no esta todo perdido, apliquen papel y lápiz, atento al lobo como diría un otrora éxito de los 90, a frases como:
“Dame tu mail”, “este es mi teléfono”, “juntémonos en el baúl”, “tomémonos unas chelas y hablemos”, “no puedo en el día…te tinca después de las 9”, “la laguna es mas tranquila”, “yo te puedo ayudar”, “me parece súper interesante” o “ En el huevo hay mesas de estudio”. No son más que ardides de la vieja escuela que incluso fueron publicadas en un tomo oculto del Manual de Carreño.
Si usted ya cayo en las sucias redes de la seducción Express, si usted ya se sintió utilizada por las voraces fauces de estos verdaderos sultanes del catre, no se sienta mal; siéntese, respire hondo y recuerde que así como usted, hay cientos de ilusas que creyeron que siendo novatas en la universidad conocerían el amor puro de 5 año. No se sienta tonta, es natural. Ahora bien, si solo lo hizo por el placer de degustar un paladar experimentado, sepa que por cada vez que usted divulgaba que se había empalagado con las amígdalas de su ayudante, su ayudante ya había hecho lo mismo el doble de veces que usted, e incluso pasándoles el dato a sus amigos del gremio de los, a esta altura, sucios y mal nacidos ayudantes.
El gremio de los ayudantes es más brígido que la secta Moon y el café solidario juntos, pero si tengo que aplicar ostracismo a Belice, lo haré. “La verdad os hará libres”, ya lo decía Maria Theresa.
NOTA, CONVENIENTE, AL PIE: CUALQUIER SEMEJANZA CON LA REALIDAD ES PURA COINCIDENCIA.
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